BUSCANDO REFLEXIONAR, EN GRUPO, NUESTROS PROYECTOS, TRABAJOS, OBRAS, HACERES...

dispuestos a escuchar, escucharse, aportar, de manera común.


Después de varios meses estamos empezando a poder definir quienes somos y qué hacemos...

ENCUENTRO A es una clínica cerámica (¿"clínica cerámica"?), pero ante todo es un encuentro de pares. Un espacio de intercambio, de exploración y de autoconocimiento. Un grupo nómade que cada 15 días se reencuentra en algún taller de Bs As. Mates, bizcochos, galletitas y a veces tortas... algún anfitrión y su obra (¿obra?). Varios dispuestos a escuchar, mirar, comentar, analizar, aprender y enseñar... Del encuentro crece y se desarrolla, en todos y cada uno, una identidad vinculada al hacer cerámica... empezamos a reconocernos en el otro, a hacernos cargo, a perder los miedos, a mostrarnos y a trabajar!! Todo está empezando... y tenemos pensado mucho más!! Por ahora , mostramos lo que tenemos, nos animamos a hacer lo que no podríamos hacer solos... eso es un montón!! Por fín! ... aquí estamos!!




LUZ&CIA por Claudia Toro

Conexiones
Recorridos posibles entre una caja de luz y otra
Caminos de cables (lineas de tensión) que conducen a una síntesis...

 El trabajo de ENCUENTRO A, ronda la busqueda clara de hallar un recorrido que plantea desde un inicio, como unico objetivo, el intercambio, el entrecruzamiento del discurso que se deja perforar en la misma convergencia. Encuentran una caja de luz y buscan como encenderla,  establecen relaciones de orden, exploran los recursos en la materia que los convoca (la arcilla, luego la cerámica) y allí el fuego también materia da a luz  lo requerido y concretan el objeto. Objeto que no se distancia del cruce de cierta asimetría en el concepto que los reune, sin embargo si se extreman y van en líneas aparentemente opuestas es allí donde se reúnen y hacen identidad. La caja de luz es pieza contenedora, forma unidad, y abarca  al elemento aislado, oculto, que estalla, se expone, insiste, rodea, invierte en función de lo que va sucediendo, pero por siempre manifiesta insistentemente búsqueda y encuentro. 
La propuesta de Encuentro A, artistas que forman un grupo de clínica y análisis de obra cerámica, confluye en esta instancia de muestra  abriéndose a un espacio de exposición que determina la situación de producción, ya que allí constituyen un punto, un indicio de que algo inminentemente sucede a partir de la lectura y el dialogo, de las diversas propuestas que se modifican en el marco de elaboración no solo teórica y es allí donde el pensamiento es acción y es obra...obra que se concreta.
Pero lo más interesante quizá sea esa instancia que ellos marcan de lo no individual en la producción material misma, pues en el contexto de la muestra, la exhibición se transforma en clínica, en análisis y en posibles nuevos productos. Entonces aquí aparece en mi imaginario este tan interesante modo de provocar el proceso desde  el cuestionamiento y la acción que parte de la nueva pregunta...y de esta como negación de lo individual y a su vez como confirmación de ello.
Aquí la palabra que circula deja de ser unidireccional y llega quizá en la transversalidad contemporánea del lenguaje a construir un nuevo texto y la búsqueda de un lenguaje plurivocal,  lo magnifico son los puntos donde los sentidos se cruzan y se hacen obra finalmente no solo visual.
Partir de un elemnto contenedor al que identifican en su quehacer  con la energía que transforma un elemento docil, blando, es decir plástico, en otro elemento que es rigido, petreo...inmutable, implica reconocerse en la materia, ser contenido por ella, y contenerla...y con las manos, la palabra, la mirada y toda la percepción puesta en escena, como la vida misma, como la luz misma, como la energía toda, se expande, atravieza y se atravieza a si misma, modifica, cambia, vive alumbra, quema, enciende. 

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